. . .

sábado, 10 de agosto de 2013

EL HEREDERO DE "RATÓN" SIEMBRA EL PÁNICO EN TURÍS

 "Carbonero" embistió con violencia hasta abrir dos veces el portón
principal del coso y destrozó el entablado y ocho barrotes de la plaza



10.08.2013 | 01:00
El heredero de ´Ratón´ siembra el pánico en las fiestas patronales de Turís
 
Los barrotes transversales que cortan el acceso evitaron que en la noche del miércoles el toro Carbonero se introdujera por el callejón de la plaza de toros de Turís y provocara el pánico. Por dos veces el semental de la ganadería de las Hermanas Roser de Godelleta, abrió las puertas del coso taurino turisano. Estos barrotes colocados en la parte interior de la plaza cortaron el acceso al astado, que tras arremeter contra las puertas con violencia, intentó fajarse de los barrotes con varias embestidas. Fueron unos momentos de tensión y miedo entre los aficionados que presenciaban la actuación del animal ya que la violencia de sus golpes hacía temblar el recinto taurino. En esos instantes a muchos les hizo recordar su actuación en Montroi, donde se vivieron momentos de pánico, cuando rompió las puertas y se introdujo en el recinto, recorriendo el interior de la plaza. Carbonero no defraudó en su debut en la plaza de Turís dentro de la semana taurina, ya que en la noche del miércoles se celebraba el especial de esta ganadería. Por dos veces doblegó las puertas de la plaza, además de levantar el entablado y mover la pirámide. Una demostración de fuerza para este toro del guarismo 8, que está a punto de cumplir 5 años.
El entablado y ocho barrotes
Durante el tiempo que estuvo el semental en la plaza, los asistentes lanzaron gritos. Hubo momentos de máxima expectación, ya que el toro tuvo tiempo para golpear el entablado. Así, el entablado de madera, que se encontraba en el centro de la plaza, fue llevado en volandas por Carbonero hasta los barrotes, en ese momento se empezaron a vivir los primeros momentos de tensión, ya que el público de ese sector de la grada comenzó a huir de la zona por miedo a que el toro saltara al entablado y de ahí a la grada. Pero los momentos más peligrosos fueron cuando golpeó con fuerza la puerta principal de la plaza portátil de Turís. Tras la reiteración de los golpes las dos hojas fueron abriéndose, hasta que al final, las abrió de par en par. Una vez dentro el animal golpeó los barrotes que le cortaban el paso. En esos momentos los aficionados que se encontraban en el callejón se apresuraron a subir a las gradas.
 
Fuente informativa: Diario Levante-Digital